Y con este post finalizamos nuestra serie sobre las variedades de aceituna de las que procede el aceite de oliva que comercializamos: la picual, la hojiblanca y, finalmente, la manzanilla, de la que te hablaremos a continuación.
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El mejor entre los mejores: el aceite de oliva picual
La aceituna hojiblanca, garantía de salud]
La manzanilla, una oliva polivalente y con estilo
Dicen de ella que es la más elegante y delicada entre todas. La más fina. Tanto es así que, incluso a la hora de recolectarla, hay que tener más cuidado que con las otras, llegándose hasta el punto de preferirse los procedimientos manuales para su recogida en lugar de los mecánicos, los cuales podrían dañarla.
Es un símbolo de nuestra cultura: la protagonista de los aperitivos en España por ser una excelente aceituna de mesa, y la más exportada al extranjero, donde se la tiene en muy alta estima por su calidad.
Cuando se emplea para producir aceite –que es lo que hacemos nosotros-, el zumo que da es de un color verde intenso y brillante, con sabor amargo y de toques picantes, muy aromático y afrutado.
Cómo aprovechar sus cualidades
Su valor nutricional es de una gran riqueza, pues posee un alto contenido en ácidos grasos insaturados, que contribuyen a mantener niveles normales de colesterol en sangre, así como en vitamina E, que ayuda a retrasar la oxidación en las células.
Para obtener los mejores resultados en la cocina, te proponemos que lo uses con verduras a la plancha y pescados a la parrilla, en ensaladas o simplemente sobre una buena tostada en el desayuno.
La de toda la vida
En Aceites Adriana cultivamos una de las tres variedades de manzanilla que existen: la sevillana, la cual, junto a la cacereña, resulta ser la predilecta para la elaboración de aceite, mientras que la aloreña –la tercera de su clase- se reserva para mercados más específicos y restringidos, como los productos gourmet.
La sevillana es la variedad más extendida en el olivar español, y se cultiva principalmente en Andalucía –Sevilla y Huelva-. Tiene forma elíptica o redondeada y un tamaño mediano.
Así lucen los olivos manzanillos de nuestra finca
Como ya hemos dicho, es muy frágil y se ha de tener un cuidado especial cuando se procede a desprenderla del árbol, sobre todo porque con frecuencia se destina a servir como aceituna de mesa y, evidentemente, el fruto debe llegar entero y en perfecto estado al consumidor.
¡Por cierto! Por si no lo sabías, esta variedad es la típica que te encuentras en el super rellena de anchoas, de pimientos, con sabor picante o deshuesada.
En conclusión, la aceituna manzanilla resulta ser, sin duda, la más presente en nuestra mesa a diario, acompañando a la tapa y a la cerveza que te tomas en el bar, o durante el picoteo de media mañana. Pero también ofreciéndote uno de los mejores aceites que puedes encontrar. Mezcla de distinción y cotidianeidad, no debemos dejar de valorarla y estimarla como uno de los elementos más icónicos y clásicos de la dieta mediterránea.