La mayoría de las familias españolas considera el aceite de oliva un producto imprescindible y lo compra con responsabilidad.
Esto es lo que se desprende de un estudio elaborado por Kantar Worldpanel para la Junta de Andalucía, y dado a conocer hace unos días.
Según dicho estudio, además, los consumidores valoran la calidad y el sabor como factores fundamentales a la hora de adquirir un aceite de oliva.
Asimismo, cuando más edad tiene el consumidor, más y mejor valora el producto, si bien los jóvenes parecen no tener tanto en cuenta la necesidad de elegir bien un buen aceite de oliva.
Así, el 60% afirma que no busca promociones sino calidad, y el 75% huye de las marcas baratas.
Por otra parte, más del 90% de las personas encuestadas manifiesta que saben diferenciar qué clase de aceite están comprando, pues consulta las etiquetas, un elemento que, sin embargo, les sigue pareciendo difícil de entender en su totalidad, por lo que reclaman más claridad y concisión en el etiquetado.
¿Un producto caro?
Así parecen percibirlo los consumidores, sí: el aceite de oliva, y más si se trata de AOVE, tiene un precio elevado según los encuestados. No obstante, entienden que se trata de un producto saludable que aporta numerosos beneficios para la salud, y perciben asimismo que los productores están cada vez más sensibilizados por ofrecer un producto de calidad contrastada, por lo que al final están dispuestos a pagar un poco más sabiendo que están consumiendo un alimento sano y beneficioso.
En este sentido, el 60% de los compradores se fija en la calidad antes que en la marca, cuya fidelización ha caído un 16% respecto a años anteriores. Además, se valora el buen sabor y, de forma más o menos consciente, el precio, aunque como tercer factor en importancia.
En general, casi 2 de cada 10 hogares se sienten más satisfechos que antes al comprar aceite de oliva, aunque cambiarían varias cosas: el etiquetado (como hemos mencionado antes), el precio y el envase, que es de plástico, una materia prima ante cuyos daños al medioambiente estamos cada vez más sensibilizados.
Conscientes de los beneficios para la salud
Las campañas de concienciación e información sobre las cualidades positivas que ofrece el aceite de oliva a nuestro organismo están dando sus frutos. Así, el 80% de quienes compran este producto ya le reconocen la virtud de ayudar a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Es por ello por lo que, junto a todos los factores anteriormente mencionados, 8 de cada 10 hogares mantiene su consumo y sólo el 3,9% lo ha reducido, fundamentalmente para ahorrar dinero y comprar otros aceites de menor calidad, pero más baratos.