¿Aún te queda algo de esa garrafa de cinco litros de Aceites Adriana que compraste en nuestra estupenda página web? ¡Pues es el momento de aprovecharlo en algo diferente! En hacer… ¡helado!

Que sí, que este año parece que el verano no va a llegar nunca. Pero bueno, nosotros hagamos como si ya estuviera aquí, porque, aunque no lo creamos, no tardará en llegar el calor, y entonces empezaremos a pensar en las más variadas formas de combatirlo.

Una de ellas es el clásico helado, que refrescar nuestra garganta y alegra los sentidos. Y, aunque te suene raro, el helado de aceite de oliva es uno de los postres más cremosos y suaves que puede disfrutar nuestro paladar, y desde luego también es sano como pocos. Y si lo elaboras de forma casera y con aceite de oliva virgen extra Adriana, ¡mejor que mejor!

¿Todavía no lo has probado? ¿Te gusta experimentar nuevos sabores en la cocina? ¡Toma nota! Te vamos a mostrar cómo prepararlo. Existen dos maneras, con algunas diferencias en los ingredientes y en la forma de preparación. Te las explicamos a continuación.

¡Manos a la obra!

Receta 1.

Ingredientes:

– 250 ml. de aceite de oliva virgen extra.

– 10 huevos.

– 300 gramos de azúcar.

– ½ litro de nata líquida.

Preparación:

Separa las yemas de los huevos, y añádeles 100 gramos de azúcar. Después, mezcla el azúcar restante con las claras de los huevos. Bate por separado cada una de las dos mezclas que has hecho, y déjalas reposar.

Mientras tanto, monta la nata.

Cuando hayas acabado, vuelve a batir las yemas usando la batidora, y ve añadiendo progresivamente la nata y la mezcla de las claras con azúcar. Al mismo tiempo y sin dejar de batir, ve agregando poco a poco el aceite de oliva. ¡Ojo! es importante añadirlo lentamente, nunca de golpe.

Una vez terminado este paso, sigue mezclándolo todo, pero ahora a mano, y evitando siempre la formación de grumos.

Finalmente, cuando veas que la mezcla ha quedado homogénea y uniforme, ponla en el congelador, y en unas horas ya tendrás tu helado.

Receta 2.

Ingredientes:

– 300 gr. de crema de queso light.

– 200 ml. de nata líquida.

– 100 gramos de aceite de oliva virgen extra.

– 150 gramos de almíbar (lo puedes hacer hirviendo durante cinco minutos una mezcla de 75 gr. de azúcar y 75 ml. de agua).

Preparación:

Primero, mezcla en un bol grande la nata y la crema de queso. A continuación, agrega el almíbar y mézclalo todo de nuevo.

Ahora es el momento de agregar el aceite de oliva. Al igual que en la primera receta, hazlo poco a poco y de manera progresiva, y siempre sin dejar de removerlo todo.

Cuando acabes, pon en el congelador la masa que has obtenido y déjala enfriar durante cuatro horas, pero asegúrate de sacarla cada media hora durante la primera hora, y si se ha creado hielo rómpelo batiéndolo, vigilando para que no se forme más. Cuantos menos cristales de hielo tenga, más consistente será el resultado final.

¡Buen provecho!

Pin It on Pinterest

Share This